En la cirugía láser de hemorroides podemos diferenciar el tipo de procedimiento láser en función del grado de severidad de cada paciente.
Hemorroides grado I y II, cirugía láser mínimamente invasiva, recuperación en 48h.
Hemorroides grado III y IV, cirugía láser con anestesia local.
También en la cirugía de fístulas, fisuras anales y quiste sacro el uso del láser permite minimizar la herida, mejorar el confort del paciente y una recuperación más rápida
Procedimientos anestésicos
de menor riesgo
Mínimo daño quirúrgico,
menor sangrado
Menor dolor
post-operatorio
Recuperación
más rápida
Las hemorroides son varices o inflamaciones de las venas en el recto y el esfínter anal. También se las conoce con el nombre de almorranas.
Las hemorroides constituyen una patología común, ya que afecta a un 35% de la población situada entre los 25 y 55 años, por igual a hombres y a mujeres. En su desarrollo inciden una serie de factores entre los cuales juegan un papel principal los de tipo hereditario, así como la bipedestación prolongada, el estreñimiento crónico, los síndromes diarreicos y el embarazo. Con frecuencia se producen complicaciones caracterizadas por inflamación y dolor intenso.
En la actualidad, el tratamiento de las hemorroides en cualquiera de sus grados, así como de otros procesos anorectales como las fístulas o los pólipos, se realiza con éxito mediante la cirugía láser más innovadora.
La enfermedad hemorroidal es la consecuencia de una dilatación anormal de los vasos sanguíneos y el desplazamiento de éstos hacia el ano. En función de su evolución, se diferencian cuatro grados de severidad. La clasificación de un paciente en uno de estos grados se determina mediante los síntomas, la exploración clínica y anoscópica.
Existe una dilatación moderada y su desarrollo interno es mínimo o leve.
La afección alcanza proporciones mayores, constituyendo auténticos paquetes que ocupan la luz intestinal.